Nuestro poema habla de la hipocresía del humano con respecto a la naturaleza, es decir, de cómo explotamos a nuestro mundo sin importarnos lo que dañemos mientras tengamos ganancias. Tratamos de ponernos en los zapatos de la madre naturaleza y tratamos de expresar lo que siente.

Grito de la madre naturaleza

Queridos seres… humanos:

Les di un hogar,
les di desiertos, bosques y mar,
les di compañía,
les di el aire que respiran cada día,
les di vida;
y ahora a ustedes les toca encontrar la salida.

Todo lo que les he dado
poco a poco lo han matado;
ahora nada les queda
más que una miserable moneda.

Ustedes con su hipocresía nada consiguen,
las especies se extinguen,
siguen ignorando el problema
creyéndose la especie suprema.

La naturaleza está en decadencia,
pero ustedes recurren a la violencia,
la tierra se quema
y está en riesgo el ecosistema.

Cuando el último árbol haya sido cortado,
el último pez sea capturado,
el último río contaminado,
y la naturaleza se haya acabado,
sólo entonces sabrán a lo que me refiero,
cuando se den cuenta de que uno no puede comer dinero.

Colegio Madrid A. C. (México)
4° ESO
Gabriela Castillo
Melisa Hernández