Para este trabajo decidí pintar nuestro mundo en unos cuantos cientos de años, si bien nos va. Se titula el postapocalipsis no existe porque una vez empecemos a sufrir las verdaderas consecuencias de todos los daños ambientales que estamos provocando no podremos solucionarlo, claro bajo la suposición que el consumismo y la manera de desechar todos los residuos siga siendo irresponsable. En la parte de atrás de la pintura se pueden observar dos cosas, una fabrica que sigue funcionando aun cuando se puede apreciar que el suelo y el aire están ya muy contaminados y unas torres de luz con cables conectados. En la parte frontal de la pintura se ve un árbol ya marchito gracias a que la capa de ozono está dejando de funcionar y la producción de CO2 es cada vez mayor, y una pila gigante de desechos olvidada. También se puede ver que el suelo es de un color café y verde, lo cual indica que ya no se puede plantar nada ahí.

Colegio Madrid A. C. (México)
4° ESO
Camila Camacho Melche